jueves, 3 de noviembre de 2011

La mítica “piedra solar” de los vikingos fue algo más que una leyenda

 
Se sabe que recorrieron miles de kilómetros rumbo a Islandia y Groenlandia, pero su capacidad para navegar sin brújula durante esas largas distancias, y en condiciones muy desfavorables (noche polar, nieve, etc.) sigue siendo un misterio.


París.- La fabulosa “piedra solar” que, según las sagas escandinavas, permitía a los navegantes vikingos orientarse inclusive bajo cielos nublados, no es una simple leyenda, aseguran investigadores que demuestran su eficacia en un estudio.

Se sabe que los vikingos recorrieron miles de kilómetros rumbo a Islandia y Groenlandia, descubriendo sin duda América del Norte hacia el año 1000, mucho antes que Cristóbal Colón, pero su capacidad para navegar sin brújula durante esas largas distancias, y en condiciones muy desfavorables (noche polar, nieve, etc.) sigue siendo un misterio.

Además de sus excelentes conocimientos astronómicos y marítimos, habrían utilizado “piedras solares”, mirando a través de ellas para detectar la posición exacta del astro invisible a simple vista y deducir así el rumbo de su navío.

Las leyendas que las mencionan no dan sin embargo indicaciones sobre la naturaleza de estas fabulosas piedras, jamás identificadas formalmente en los vestigios arqueológicos.

Según Guy Ropars, investigador del Laboratorio de física de láseres de la universidad francesa de Rennes-1, esta “piedra solar” no sería más que un “espato de Islandia”, un cristal de calcita transparente relativamente corriente en Escandinavia, y aún utilizado hoy en día en algunos instrumentos ópticos.

Este cristal tiene en efecto la propiedad de “despolarizar” la luz del Sol, es decir de filtrarla diferentemente según la manera como se oriente la piedra.

Concretamente, si se mira la luz a través del cristal, se producen dos “haces” diferentes, uno “ordinario” y otro “despolarizado”.

“Cuando se gira el cristal sobre sí mismo para obtener una posición, si las intensidades de las dos imágenes son estrictamente iguales, entonces el cristal da directamente la dirección del Sol”, aseguran a la AFP Guy Ropars y su colega Albert Le Floch.

Los rayos del Sol que nos llegan son en efecto parcialmente “polarizados”, es decir orientados en un sentido preciso.

“Cuando se mira el cielo en el cenit, la luz del Sol, que inicialmente es no polarizada, cae sobre las moléculas de la atmósfera, que se comportan como pequeños reemisores que solo traen a nuestros ojos la vibración horizontal, perpendicular a la dirección del Sol”, explican los físicos bretones.

Mediante complejos cálculos teóricos y una larga serie de pruebas efectuadas por sus colegas canadienses y estadounidenses, llegaron a la conclusión de que "la dirección del Sol puede determinarse fácilmente, gracias a una simple observación fundada en la diferenciación entre las dos imágenes producidas por el espato de Islandia.

“Puede alcanzarse una precisión de algunos grados, incluso en condiciones de luminosidad crepuscular”, señala el estudio, publicado en la revista científica británica Proceedings of the Royal Society.

Incluso sin tener conocimiento científicos sobre la polarización, los vikingos pudieron fácilmente observar las propiedades de ese cristal y utilizarlo para encontrar el Sol con seguridad.

Un cristal de calcita fue hallado recientemente entre los restos de un navío británico del siglo XVI frente a la isla anglo-normanda de Aurigny (Anderly en inglés). Una rareza inútil teniendo en cuenta que la brújula era conocida por los navegantes europeos desde el siglo XIII.

“Hemos verificado en Aurigny que un solo cañón de los sacados de los restos del barco puede, a causa de su masa metálica, perturbar la orientación del compás magnético de 90 grados. De esa forma, para evitar todo error de navegación cuando el Sol se esconde, el recurso a un compás óptico podía ser crucial, incluso en esa época”, señala el estudio.

Fuente: Diario La Segunda - AFP. 2 de Noviembre de 2011.

Descubren tumba vikinga en Escocia

 
Se trata de restos de un jefe vikingo, que fue enterrado con su bote, hacha, espada y lanza.


Londres.- Los arqueólogos anunciaron el descubrimiento de los restos de un jefe vikingo, que fue enterrado con su bote, hacha, espada y lanza en una península remota de Escocia: uno de los hallazgos nórdicos más importantes jamás hechos en Gran Bretaña.

La tumba, de cinco metros (16 pies) de largo, es el primer sitio intacto de este tipo que se descubre en Gran Bretaña y se cree que tiene más de 1.000 años de antigüedad.

Gran parte de la embarcación de madera y los huesos del vikingo se pudrieron, pero permanecen algunos restos de madera y cientos de remaches de metal del bote.

Al hacer el anuncio, los arqueólogos dijeron que también desenterraron una pieza metálica circular que estuvo en el centro de un escudo y un anillo de bronce. También encontraron un cuchillo, una piedra para afilar herramientas, así como piezas de cerámica vikinga. El sitio está en la península de Ardnamurchan, en la costa occidental de Escocia.

Recreación del barco vikingo.


El bote y su contenido fueron descubiertos por un equipo de arqueólogos de las universidades de Manchester y Leicester que trabajaron con la organización de patrimonio cultural Archaeology Scotland (Arqueología Escocia) y los consultores de la firma CFA Archaeology.

Los vikingos de Escandinavia hacían incursiones frecuentes en Escocia y lo que hoy es el noreste de Inglaterra durante los siglos VIII y IX, y hubo algunos asentamientos vikingos en la zona.

“Un entierro vikingo con bote ya es un descubrimiento increíble, pero los artefactos y la preservación de éste lo hacen una de las excavaciones de tumbas nórdicas más importantes en Gran Bretaña”, dijo Hannah Cobb, codirectora del proyecto.

Fuente: Diario La Segunda - AP. 19 de Octubre de 2011.

Descubren importante barco funerario vikingo en el Reino Unido

 
Arqueólogos británicos han descubierto los vestigios de un barco funerario vikingo en las tierras altas escocesas, que afirman es uno de los más importantes jamás hallados en el Reino Unido, construido probablemente hace más de mil años.

La tumba, de 5 metros de longitud, contenía los restos de un guerrero de alto rango que fue enterrado con un hacha, una espada, una lanza, un escudo y un broche de alfiler en el yacimiento de Ardnamurchan, de más de 1.000 años de antigüedad, según la Universidad de Manchester, una de las instituciones que participan en las excavaciones.

Además, se encontraron también en la tumba, en cuya construcción se utilizaron 200 remaches británicos, un cuchillo, lo que podría ser la punta de un cuerno de bronce utilizado para beber, una piedra para afilar noruega, cerámica vikinga y numerosas piezas de hierro que no han sido identificadas.

La codirectora del proyecto, Hannah Cobb, profesora de Arqueología de la mencionada Universidad, calificó el hallazgo de “apasionante”.

“Un barco funerario vikingo es un descubrimiento increíble pero, además, los artefactos y el estado de conservación hacen de él uno de las tumbas nórdicas más importantes jamás excavadas en el Reino Unido”, agregó Cobb, que trabajó durante seis años con expertos de la Universidad de Leicester y otros arqueólogos escoceses.

Los vikingos, como se conoce a los pueblos germánicos navegantes y guerreros procedentes de Escandinavia que se lanzaron a la conquista de Europa entre finales del siglo XVIII y mediados del XI, utilizaban los barcos como receptáculos para enterrar a personalidades de la época con sus posesiones.

Especialistas en vikingos de la Universidad de Glasgow han estimado que esta tumba podría datar del siglo X.

Fuente: terra.cl 19 de Octubre de 2011.

martes, 14 de junio de 2011

Descubren la primera gran batalla de la Edad de Bronce

 
En Alemania hallaron 100 cuerpos con heridas que datan del año 1.200 a. de C.

Por Patricio Lazcano.


“Hay evidencia de este grado de violencia en la prehistoria, incluso antes que la Edad de Bronce. Pero el sitio en el valle Tollense es el hallazgo mejor conservado encontrado hasta hoy de una batalla a gran escala”. Detlef Jantzen es uno de los responsables del descubrimiento de más de cien cuerpos mutilados a lo largo del río Tollense, al norte de Alemania, y según su punto de vista, es la primera gran batalla de la Edad de Bronce hallada hasta ahora.

“Es un grupo enorme, estamos ante un nivel de violencia que no se había visto hasta hoy”, dice a La Tercera Thomas Terberger, antropólogo de la Universidad de Greifswald (Alemania) y principal responsable del estudio, que acaba de publicar la revista especializada Antiquity.

La mayoría de los conflictos bélicos del siglo XII a. de C. se reducían a unas cuantas escaramuzas entre poblados vecinos, pero la irrupción del bronce (la aleación entre cobre y estaño) generó una revolución tecnológica que, entre otras consecuencias, propició la manufacturación de armas de mejor calibre y resistencia y, consecuentemente, la aparición de batallas más violentas.

Hasta antes de esa fecha, la mayor evidencia arqueológica de un conflicto a gran escala apunta a una revuelta escenificada en Baviera (Alemania), en el año 6.300 a. de C. durante la Edad de Piedra, donde se encontraron 35 muertos.

Según los expertos, el grupo es demasiado grande como para tratarse de una batalla tribal, entre poblados vecinos. "El número de víctimas -más de 100- va más allá de de los conflictos de escala local", dice Terberger.

Junto a los cadáveres se encontraron lanzas, flechas y hasta mazos, pese a que la mayoría piensa que las batallas de la Edad de Bronce se propiciaron con espadas. "Son armas muy simples, pero muy efectivas", dice Terberger. "Parecen los restos de un ejército primitivo, no muy bien equipado, pero sí organizado", señala.

Los restos incluyen 40 cráneos, ocho de ellos con claras muestras de grandes heridas. Algunos muestran enormes agujeros, evidencia de un cruento enfrentamiento cuerpo a cuerpo.

También se han desenterrado huesos con puntas de flechas incrustadas y restos de caballos, que retratan la envergadura del combate.

Misterio

Pese a la cantidad de restos hallados, los expertos aún no logran descifrar quiénes protagonizaron esta cruenta batalla, aunque hay indicios de que se pudo tratar de una invasión desde lo que hoy es la República Checa o Eslovaquia. "Participaron cientos de guerreros y pudo durar semanas", dice Terberger, cuyas excavaciones se extienden por 1,5 kilómetro a lo largo del río Tollense.

Para zanjar las dudas, el equipo de Terberger está extrayendo ADN desde los restos óseos y así determinar con mayor fiabilidad quiénes participaron del combate.

Ayuda de buzos

Los expertos creen que lo que han desenterrado hasta hoy es apenas un fragmento de lo que dejó la batalla, pues el curso del río Tollense difiere del de esa época. Por ello, creen que muchos de los restos están bajo el agua, por lo que se están apoyando con buzos arqueológicos.


Fuente: Diario La Tercera (Tendencias). 13 de Junio de 2011.

lunes, 3 de enero de 2011

Descubren tumba de un príncipe celta del siglo VI a.C. en Alemania


Heuneburg. Alemania.- Se ha descubierto la tumba de un príncipe celta datado en el siglo VI a.C. que se encontraba en un campo de maíz en Heuneburg. El peso de la tumba y sus vestigios alcanzan varias toneladas.

El descubrimiento fue realizado por arqueólogos en el distrito de Sigmaringen. La excavación se halla dirigida por Claus Wolf.

Se ha levantado tumba ceremonial para transportarla a Ludwigsburg. Además se ha podido rescatar algunos vestigios como el suelo de madera de roble de la cámara, el ajuar funerario y algunos tejidos ricamente elaborados.

Los elementos de oro y ámbar tienen alrededor de 2550 años de antigüedad y fueron descubiertos en la superficie de la tumba, incluyendo la joyería de filigrana. “Es lo mejor que se ha producido en la metalistería celta”, ha manifestado el director de la excavación y arqueólogo del estado, Dirk Krausse. Las cuentas de oro y ámbar están talladas de una forma cónica y una pieza de oro de 2,5 centímetros ha sido bautizada como la “bola de Navidad”.

Debido la considerable cantidad de joyería encontrada, los arqueólogos creen que están ante la tumba de una mujer de la nobleza y no de un príncipe.

Krausse ha expresado que “esta la tumba de un hito para la reconstrucción de la historia social de los celtas”.


Fuente: Stuttgarter Zeitung. 28 de Diciembre de 2010.