En Alemania hallaron 100 cuerpos con heridas que datan del año 1.200 a. de C.
Por Patricio Lazcano.
“Hay evidencia de este grado de violencia en la prehistoria, incluso antes que la Edad de Bronce. Pero el sitio en el valle Tollense es el hallazgo mejor conservado encontrado hasta hoy de una batalla a gran escala”. Detlef Jantzen es uno de los responsables del descubrimiento de más de cien cuerpos mutilados a lo largo del río Tollense, al norte de Alemania, y según su punto de vista, es la primera gran batalla de la Edad de Bronce hallada hasta ahora.
“Es un grupo enorme, estamos ante un nivel de violencia que no se había visto hasta hoy”, dice a La Tercera Thomas Terberger, antropólogo de la Universidad de Greifswald (Alemania) y principal responsable del estudio, que acaba de publicar la revista especializada Antiquity.
La mayoría de los conflictos bélicos del siglo XII a. de C. se reducían a unas cuantas escaramuzas entre poblados vecinos, pero la irrupción del bronce (la aleación entre cobre y estaño) generó una revolución tecnológica que, entre otras consecuencias, propició la manufacturación de armas de mejor calibre y resistencia y, consecuentemente, la aparición de batallas más violentas.
Hasta antes de esa fecha, la mayor evidencia arqueológica de un conflicto a gran escala apunta a una revuelta escenificada en Baviera (Alemania), en el año 6.300 a. de C. durante la Edad de Piedra, donde se encontraron 35 muertos.
Según los expertos, el grupo es demasiado grande como para tratarse de una batalla tribal, entre poblados vecinos. "El número de víctimas -más de 100- va más allá de de los conflictos de escala local", dice Terberger.
Junto a los cadáveres se encontraron lanzas, flechas y hasta mazos, pese a que la mayoría piensa que las batallas de la Edad de Bronce se propiciaron con espadas. "Son armas muy simples, pero muy efectivas", dice Terberger. "Parecen los restos de un ejército primitivo, no muy bien equipado, pero sí organizado", señala.
Los restos incluyen 40 cráneos, ocho de ellos con claras muestras de grandes heridas. Algunos muestran enormes agujeros, evidencia de un cruento enfrentamiento cuerpo a cuerpo.
También se han desenterrado huesos con puntas de flechas incrustadas y restos de caballos, que retratan la envergadura del combate.
Misterio
Pese a la cantidad de restos hallados, los expertos aún no logran descifrar quiénes protagonizaron esta cruenta batalla, aunque hay indicios de que se pudo tratar de una invasión desde lo que hoy es la República Checa o Eslovaquia. "Participaron cientos de guerreros y pudo durar semanas", dice Terberger, cuyas excavaciones se extienden por 1,5 kilómetro a lo largo del río Tollense.
Para zanjar las dudas, el equipo de Terberger está extrayendo ADN desde los restos óseos y así determinar con mayor fiabilidad quiénes participaron del combate.
Ayuda de buzos
Los expertos creen que lo que han desenterrado hasta hoy es apenas un fragmento de lo que dejó la batalla, pues el curso del río Tollense difiere del de esa época. Por ello, creen que muchos de los restos están bajo el agua, por lo que se están apoyando con buzos arqueológicos.
Fuente: Diario La Tercera (Tendencias). 13 de Junio de 2011.