lunes, 1 de junio de 2009

Hallan en Alemania la estatua humana más antigua de la historia




La figurilla de Hohle Fels.


Arqueólogos alemanes descubrieron en la región de Danubio-Alb (sur) la estatuilla humana más antigua conocida, una venus con senos y vulva desproporcionados, tallada en marfil de mamut y datada hace unos 40.000 años.


El hallazgo es toda una sensación, ya que ofrece nueva luz sobre las primeras expresiones artísticas del hombre primitivo en Europa y presumiblemente en el mundo, informó hoy Nicholas Conard, profesor de arqueología de la Universidad de Tubinga y responsable de las excavaciones.

La figura, de tan sólo seis centímetros de longitud, fue hallada en septiembre de 2008 durante unas excavaciones en la cueva de Hohle Fels (Peña Hueca) cerca de la localidad de Scheklingen, en el sureño estado alemán de Baden-Württemberg, aunque el descubrimiento se mantuvo en secreto hasta ahora.

"Nos quedamos sin habla al verla", dijo Conard al presentar por primera vez a la opinión pública la figura, que calificó como "una pieza llena de energía y muy expresiva".

Su compañero Pau Mellars escribe en un artículo que publicará mañana la revista científica "Nature" que la nueva venus es casi pornográfica teniendo en cuenta los valores estéticos y morales de la actualidad.

La venus, que será expuesta a partir de septiembre en el Kunstgebäude de Stuttgart, fue descubierta rota en seis fragmentos a unos 20 metros de distancia de la boca de la cueva, y le faltan el brazo y hombro izquierdos.

Los arqueólogos alemanes tienen la esperanza de encontrar aún los fragmentos que faltan, ya que su hallazgo se produjo en una zona marginal de las excavaciones realizadas el pasado año en la cueva que fue utilizada como albergue por hombres primitivos.

Tallada con gran detalle, tiene muy marcados los órganos genitales, con senos y vulva de un tamaño desproporcionado, que contrastan con la pequeñez de sus brazos, piernas y cabeza, acabados con menos esmero.

Un pequeño orificio en la pequeña cabeza hace pensar que la figura, cuyos fragmentos han vuelto a ser unidos con una resina sintética, fue portada colgada del cuello.

Los arqueólogos alemanes no dudan de que de la nueva venus europea es una representación artística de la fertilidad y que pudo ser objeto de algún tipo de culto o ritual.

Su objetivo o uso final no dejará de ser, pese a todo, un misterio, como reconoció Conard, quien comentó con algo de sorna: "Yo no estaba ahí hace 40.000 años, por lo que desconozco su verdadera utilidad".

En la cueva de Hohle Fels se han descubierto en los últimos 100 años unas 25 tallas de marfil, casi todas representaciones de animales, y también una flauta, considerada el instrumento musical mas antiguo del mundo.

La nueva venus confirma que el hombre prehistórico no solo tallaba figuras de animales, sino también humanas al principio del período auriñaciense, algo que ha resultado una sorpresa para el equipo arqueológico alemán.

Hasta ahora sólo se conocían de ese período de la prehistoria pequeñas tallas de animales como las halladas en la misma cueva, pero no se había encontrado representación alguna de una figura humana.

Nicholas Conard no descarta por ello que en la región al sur de Alemania hubiese vivido hace 40.000 años el primer grupo humano con una cultura propia y subrayó que, en todo caso, de ese lugar partieron los primeros impulsos para el desarrollo de la música y la creación artística de pequeñas tallas.

Fuente: Diario El Mercurio. 13 de Mayo de 2009.

Pirámides en Europa


Casi 32 kilómetros al norte de Sarajevo, Bosnia, se encuentra el valle de Visoko. Allí se encuentra el pueblo que lleva el nombre de la zona y que recibe la sombra de una colina de más de 200 m de altura, la que parece vigilar a los habitantes con una forma similar a las antiguas pirámides egipcias.

Ayer exploradores que investigan el sitio informaron del hallazgo de evidencias que muestran que, precisamente, la colina oculta una de estas construcciones. Se trata de bloques de piedra geométricamente tallados y que formarían la superficie escalonada de una gran pirámide. A esto se suman fotos satelitales que indican la presencia de otras dos formaciones de menor tamaño, representando las primeras pruebas de edificaciones de este tipo en Europa.

"Estas son las primeras paredes descubiertas de la pirámide. Podemos ver que la superficie es perfectamente plana; esto es una prueba material crucial de que estamos viendo una pirámide", comentó Semir Osmanagic, arqueólogo bosnio que lidera el equipo de investigación y que ha estudiado las formaciones latinoamericanas por 15 años (ver fotos).

Los bloques están cortados en ángulos de 90 grados y organizados de forma que cada uno yace sobre otro. "Las piedras pesan varias toneladas y demuestran la participación de una antigua civilización, la cual procesó los bloques, los transportó aquí y los convirtió en murallas. En seis semanas, podremos ver toda la cara noreste de la pirámide de Visoko desde el aire", afirmó el arqueólogo.

Según los expertos, cada lado de la colina apunta hacia un punto cardinal. Además, las excavaciones revelaron una especie de entrada empedrada y lo que sería una red de túneles que conectaría las construcciones. Además, se cree que la pirámide mayor -llamada Pirámide del Sol- tiene 220 metros de altura, superando a la Gran Pirámide de Giza, en Egipto (137 metros).

Osmanagic dice no saber con certeza la antigüedad de las construcciones o qué civilización es responsable, aunque antropólogos han hallado pruebas de asentamientos humanos de hace 7.000 años. De hecho, arqueólogos alemanes hallaron 24.000 artefactos del neolítico que yacían a sólo un metro bajo la superficie.

"Las construcciones de Perú, México y Egipto plantean las mismas preguntas: quién construyó las pirámides , cómo lo hicieron, dónde comenzó todo y cual de ellas es la madre de todas las demás. Me atrevó a decir que la Pirámide del Sol bosnia es una de las principales candidatas para asumir este último título", afirmó Osmanagic.

Fuente: Diario La Tercera. 21 de Abril de 2006.

Civilización pangermánica anterior a las pirámides de Egipto



Un grupo de arqueólogos descubrió la civilización más antigua de Europa, una red de docenas de templos que datan de dos mil años antes que las pirámides de Egipto o el monumento megalítico de Stonehenge en suelo británico.

Según revela el diario británico The Independent, más de 150 monumentos gigantes, construidos entre 4.800 y 4.600 antes de Cristo, fueron localizados debajo de campos y ciudades de Alemania, Austria y Eslovaquia.

"Nuestras excavaciones han revelado el grado de visión monumental y desofisticación de aquellas primitivas comunidades agrícolas que crearon los primeros complejos a gran escala en Europa", declaró al periódico Harald Staueble, del departamento del patrimonio del Estado de Sajonia (Alemania), que ha dirigido los trabajos.

El descubrimiento revolucionará los estudios de la Europa prehistórica ya que se creía que el apetito de sus habitantes por la arquitectura monumental se había desarrollado después que en Mesopotamia y Egipto. En total, dice el periódico, se han identificado hasta el momento más de ciento cincuenta templos.

Construidos con tierra y madera, tenían terraplenes y empalizadas de más de ochocientos metros de longitud. Fueron construidos por un pueblo religioso que vivía en casas de hasta 50 metros de longitud agrupadas en aldeas y cuya economía se basaba en el pastoreo. Esa civilización parece que se extinguió después de dos siglos y su descubrimiento es tan reciente que los arqueólogos aún no le han dado aún nombre.

Durante los últimos años se han realizado excavaciones en distintos lugares, lo que ha llevado a revisar complejos similares identificados mediante fotografías aéreas en distintos lugares de la Europa central.

Los arqueólogos comienzan a sospechar ahora que algunos de esos centros religiosos monumentales, cada uno de ellos de 150 metros de anchura, se construyeron en una zona de 600 kilómetros de lo que son ahora Austria, la República Checa, Eslovaquia y Alemania Oriental.

El más complejo de los excavados hasta ahora, localizado en la ciudad alemana de Dresde, consistía en un espacio sagrado interno rodeado de dos empalizadas, tres terraplenes y cuatro fosos.

Esos monumentos representan, según parece, un fenómeno asociado exclusivamente con un período de crecimiento y consolidación que siguió alestablecimiento original de culturas de agricultores en la Europa Central.

Fuente: Diario La Tercera. 11 de Junio de 2005.